Otra noche europea en el Bernabéu. A las 19:00, los
madridistas tomaban Concha Espina para recibir a sus jugadores y el autobús se
hacía paso entre la oleada de aficionados, y un mosaico que mostraba la frase “Reyes
de Europa”, auguraba una gran noche para el Real Madrid. Guardiola y el Bayern
de Munich volvían al Bernabéu, el Campeón de Copa se ponía a prueba, eran los
ingredientes para otra noche mágica.
Tanto el Real Madrid como el Bayern afrontaban la ida de las
semifinales de Champions con un título bajo sus brazos, el Madrid había ganado
la Copa el pasado miércoles y el Bayern, la Bundesliga hace dos meses. Los
hombres de Guardiola, fieles a su estilo, plantearon un partido de posesión y circulación rápida del balón, los de
Ancelotti calcaron el planteamiento de la final de Copa contra el Barcelona ,
un partido físico y defensivo, aprovechando los bajones del rival para matar al
contragolpe. Así, el Bayern ha tenido el dominio total y absoluto del partido,
en los pases, los córners, los tiros a puerta…pero no en los goles. En un
magnífico contragolpe en el minuto 20, Cristiano Ronaldo, titular recién
recuperado de su lesión y cambiado por precaución, abría la banda a Fabio Coentrao que entraba en
el área y ponía un pase de la muerte fácilmente rematado por Karim Benzema,
quien adelantaba a los locales. Tuvo oportunidades para sentenciar el Real
Madrid con varios disparos de Ronaldo y Di María, y el Bayern, en su asedio al
área, tuvo como ocasión más peligrosa un disparo de Mario Götze que Casillas
detenía en una más de sus salvadoras apariciones. El Bayern merodeaba el área
sin entrar, sin peligro, tocando y tocando sin encontrar brecha en el muro
blanco. Un partido limpio, con poco trabajo para Howard Webb, quien solo mostró
una tarjeta amarilla a Isco.
La posesión no te da la victoria, esta es la conclusión que
los jugadores y el técnico del Bayern han sacado del partido de hoy. Las
críticas desde las altas esferas del Bayern encabezada por Franz Beckenbauer y
la prensa alemana llueven hacia el técnico. Guardiola se marcha con una
derrota, el fin de su racha en el Bernabéu y ganas de revancha. El partido de
Munich será una final, así lo han expresado los jugadores de ambos equipos; los
bávaros saldrán a marcar cuanto antes posible y darle la vuelta a la
eliminatoria mientras que los blancos tendrán como objetivo marcar fuera de
casa, algo que pondría el partido cuesta arriba para los vigentes campeones que
no han logrado marcar hoy. Todos quieren estar en Lisboa.